miércoles, 29 de julio de 2009

La narrativa de Elvin Munguia

En forma de prólogo

El mundo imaginativo de Elvin Munguía

“En el Sueño de la Sombra ” es una policromía de cuentos que van de acorde con la sintaxis narrativa a través de un visor lúdico que se teje por el continuum de lo reiterativo. La visión del mundo esta enardecida por la ebullición de cada historia por cierta tonalidad irreverente y existencialista que empuja al relato a abrir pesquisas en la que se revelan sub-historias detrás de la historia que se esta contanto en la estructura profunda del relato. Porque Elvin Munguía construye universos que van despistando al lector en una especie de abanico de imágenes que van dándole armazón al cuento. El manejo del indicio en forma puntual y que despliega con certeza una virtualizacion real de los personajes. Se enmarcan dentro de una programación narrativa Greimaceana donde estos personajes se mueven en ejes de orden teleológicos, es decir van en búsqueda de un deseo, de satisfacción, de un hacer como en el cuento “El perro que creyó perder la cola”:
“Rotó el perro junto al mundo buscando aquello que llenará el vacío”pagina-9
Aquí el personaje-zoomórfico fluye como sujeto humano frente a una situación de sutil extrañeza y esto es un acierto en su estilo. El manejo de un narrador extradiegetico que mira como el perro va corriendo y lo más logrado es como convierte al perro en un “sujeto frásico” es decir el can es destinatario-destinador del mismo relato. Se omite dentro de la estructura profunda del relato que el perro sea la personificación de una figura humana, pero que en el final se enuncia con destreza a través de funciones que crean una atmosfera de exageración por atribuirle cualidades humanas:
“Sonrió el perro, porque este perro si había perdido la cola .No había perdido la sonrisa. Esa ingenua sonrisa que se pone en los labios de los ilusos”.
Con este personaje logramos acertar con el “sincretismo puntual” lo que los semióticos definen “Cuando un sujeto actúa tanto en el enunciado de estado y en el enunciado de la acción”, lo que se cumple a totalidad en la construcción certera del personaje.
Elvin Munguía domina las técnicas contemporáneas de la narrativa universal. Por lo tanto en este preámbulo radica en justificar las formas lingüísticas-literarias que definen su estilística y planteando los elementos que se disgregan en el fondo de la estructura profunda.
Partimos del concepto de cuento según el novelista argentino Ricardo Piglia “El cuento siempre cuenta dos historias”, y eso es lo que percibimos en la mayoría de los relatos de Elvin Munguía como en el cuento “Phoenix 28 del 79”que aparentemente se describe en el primer plano el objeto que es una bicicleta, pero que esta historia visible esconde el relato secreto y es cuando Manio pelea el pago de planilla de sus compañeros por haber hecho un trabajo de albañilería y que el doctor se niega a pagarle lo pactado y este por ser avaro en una caída una varilla le ha quitado la vida. Lo más interesante del relato es como Manio se pone a observar la muerte de este patrón por medio de un accidente. El efecto sorpresa que se produce al final de la historia secreta que sale a flote como burbuja en la estructura superficial. Otro detalle de este relato que nos impresiona su cariz imaginativo es el nombre propio con que denomina a su machete “Sebastián”, lo que incurre en un objeto de extrema violencia o en la que podemos definir la visión del mundo del personaje que pertenece a la clase obrera y eso lo justificamos cuando hace alusión “Los constructores “Ramón Amaya Amador. La ironía tiene un sentido de indiferencia cuando el acto de muerte del doctor, Manio se autodefine en este relato como un personaje de intriga en la que no tiene compasión .Podríamos decir que el destino en la figura de la muerte hacen que el relato sea interesante. “Phoenix 28 del 79” es un relato en la que Elvin Munguía maneja o maniobra con exactitud el informante cuando cita por ejemplo la serie dela bicicleta. En lo lingüístico-semántico provee el uno de nuevas socio lexías “amelonadas, sustentáculo “.La descripción nos hace darnos una ubicuidad espacial acerca de los objetos:
“Desgastados dientes metálicos”24
“Roturas de eslabones” página 24
Cuando en estos relatos se aprecia la excesiva descripción es sencillamente para que el discurso –enunciado se organice en un espacio autónomo que es propio de la ficcionalidad, lo que da como resultado un encuadre “narrativo-descriptivo” donde la espacialización logra enmarcar la situación del discurso. Diríamos que es una estrategia elocutiva típica en el estilo narrativo de Elvin Munguía.
En el relato “La fuente” se cuenta dos historias como si fueran una sola. Veamos “se cuenta sobre la fuente que esta en el patio del edificio judicial” en la segunda “se habla acerca de un pederastia extranjero”. En el aspecto formal utiliza la partícula preposicional-adverbial “desde allí”, lo que sirve de conector y le da el punto de partida a la historia que esta oculta. Es decir pasa del plano real al plano ficticio. Se imagina la fuente cuando ha sido descuidada. Algo que conmociona es que la fuente es un símbolo que nos remite “ley, norma, justicia”, la utilización de un narrador-testigo que nos hace acercarnos con prontitud al personaje como el efecto de un close-up propio del lenguaje cinematográfico. Veamos a Paulino:
“Acarició por un segundo el brazo del sillón”
En este relato nos acalambra, nos arremete al clímax, irrumpe con alta tensión que se quisiera saber como se termina la historia, pero que nos deja en trance, porque no abre el telón o la cortina de una vez y es lo que le da el acierto al culminar la historia. Definimos la espacialización (la corte suprema), entonces el autor nos lleva hacia temas de trascendencia nacional, que son los problemas de justicia e inmunidad en este país. Lo hace de forma sutil e implícita como quien mira a través de un pequeño agujero en la pared de un mundo infinito. El secreto de estos cuentos de Elvin Munguía radica o esta basada en la teoría del Iceberg de Hemingway que consiste “lo importante nunca se cuenta”, “la historia secreta se cuenta con lo no dicho, con lo sobreentendido y la alusión” Puedo apostar que por ser retorico acierta en el manejo del asunto a nivel sintagmático.
En el cuento “Juan Sombra” encontramos algo acertado a nivel formal y es la utilización moderada del símil para darle evocación lirica al hablante:
“Como los mese calurosos en el atlántico”
“Como los ardientes ombligos de mozuelas que se quedan heladas de frio” 17
Para entrar en la historia de este relato partimos encontrando el “programa narrativo de uso” que nos plantea Vladimir Propp, en la que se circunscribe este cuento. “Juan Sombra” llega al pueblo, es decir que es un sujeto que adquiere la competencia de transformar los demás sujetos y objetos”. En su punto de llegada es un sujeto complejo por pertenecer a una semiosfera cultural diferente a la del pueblo que lo recibe. En este proceso de cambio logran entrar valores descriptibles “el amor de Carola”, entonces hay una búsqueda de realización subjetiva “querer –hacer”. Juan Sombra se ubica en una “perfomancia”-lo que significa que logra el “acto del hacer” al final del relato. Pueda que este personaje simbolice la eterna búsqueda de todos los hombres “la felicidad, el destino demarcados en una mujer”.
Juan Sombra significa contradicción, es la sencillez de la ternura, es proteo desencadenado huyendo de las ciudades, es el ave fénix, es la deliberación del mundo conservador. Juan sombra es la soledad, es el encuentro con uno mismo, es un personaje coherente como los de Frank Kafka o de Hemann Hesse. Su definición puede ser lo absurdo, he ahí su sentido de trivialidad. Encontramos en este relato el símbolo de la manzana (el deseo carnal-libidinal), el retorno. Carola será la demarcación de ese Adán moderno que esta inconforme extremadamente por la soledad existencial. Veamos los aciertos a nivel formal en el plano sintáctico utiliza ciertas macro reglas de “T” tratadas por Noam Chomsky:
“Y silenciar los suyos labios
Y los labios suyos de Carola”
Sin exceptuar otro elemento típico y mencionado en los relatos anteriores es la metatextualidad cuando cita un texto de Facundo Cabral, canta-autor argentino. Lo que nos refleja la soledad de ser un ciudadano sin tierra, sin definición, sin identidad. Todos llevamos un Juan Sombra en nuestra conciencia, en los sueños, todos y todas padecemos de ese mal llamado soledad.
En el relato “The Killer on the Road”
Que se traduce por “el asesino del camino”. Se entra a la historia visible con un barrido de imágenes del hablante en un narrador que parece ser testigo que se disyunta en un fluir de la conciencia o monólogo interior en la que nos recuerda al “Ulises” de James Joyce.
“Sabes que ahora no te queda mas que soñar un poco y olvidar el accidente que te imposibilitó ejecutar tu trabajo, ese trabajo que deseas dejar por siempre” pág. 42
En este fragmento-textual nos da los indicios que se esta contando dos historias, pero a la vez se nota la ausencia de las mismas. El personaje entra en una elucubración onírica a nivel de una conciencia que nos despista hacia otro rumbo, hacia otra intriga. Por eso al lanzar la piedra de la trama sentimos el rebote de voces que se van anudando en un mundo sorpresivo. Es un héroe fracasado como Aro Samsa de Kafka o marsault de Albert Camus. No logra la tarea asignada por lo tanto se convierte en un sujeto-oponente de si mismo. José Alfredo se dirige hacia cumplir un crimen, acto que no comete. Su oponente es la culpa que fluye durante la caminata que hace por uno de los bulevares del San Pedro Sula, en plena navidad. El personaje sufre una trasformación que lo colocan en un surrealismo por tararear situaciones que vuelven al relato extraño, ese entrecruce de evocaciones que nos llevan de un lado a otro. Es una especie de vértigo que nos atenaza y nos atrapa, porque al final nos damos cuenta de su sarcasmo, de su ironía, de su absurdidad. En las evocaciones las alusiones nos remiten el bagaje cultural del autor al ser admirador de Jim Morrison del grupo de Rock “Doors” en los años 60.Menciona al dios Baco que nos lleva a la antigua Grecia en el surgimiento del teatro y de la danza que se celebraba con vino. Luego pienso que la presencia de la palabra Reggae me insinúa ser un rasta, una elevación o una redención espiritual a BOB MARLEY con los WAILERS cuando menciona la canción “I shot at the Sheriff”. Esto solo es una percepción a nivel de estructura superficial o de enunciado. Elvin Munguía cumple a cabalidad la pragmática de manubriar las historias y más que todo el estilo reiterativo que lo hacen coherente y comunicativo. José Alfredo es un agente-personaje que en busca de realizar un deseo impuesto por los demás va en confrontación con el mundo, con la calle, con la familia, con el amor. Elvin sabe conflictear sus relatos, posee esa fuerza elocutiva de contar. No trata de exponernos historias rosas, trilladas o rayanas. Es la narrativa de lo absurdo, de lo trivial, de lo insignificante que encontramos en la cotidianidad que se trasforma en extrañeza, que nos hace levitar y flotar en la imaginación desviándonos de la realidad.
“El sueño en la sombra”, cuento que le da el titulo al libro narrativo de Elvin Munguía. Estructura de una novela desde el relato, primero no es algo novedoso, pero la forma en que lo hace, notamos la diferencia. Esto tiene un antecedente en la literatura universal en Giovanni Bocaccio con “El Decamerón”. En la literatura española encontramos “El conde de Lucanor” de Don Manuel. En la literatura hondureña el joven escritor Nery Alexis Gaitán con su relato-novela “El reclamo de las horas”. Primero que estas obras están determinadas por libro de cuentos y otros críticos la destacan como novelas, fundamentadas en cierta hilaridad temática y actancial en cuanto a los asuntos. En nuestro caso lo determinamos como un relato y que tiene una hilaridad con las otras historias que se tratan en tota la estructura profunda de la narración. Es de notable contemporaneidad por utilizar técnicas modernas como el ralentí, el monologo interior, los barridos y los saltos de planos. Nos vamos a referir primero al clasema sombra que el mismo personaje define:
“La sombra camina hacia una parte que no sabes” pág. 59

Sospecho una marcada incidencia con lo escatológico al mostrar al destino con la muerte, pero que persiste una negación del “tanathos”, para darle empuje al “eros”:
“Sabes que esa sombra es algo que existe mas allá de tu entendimiento”
Aquí se refleja la muerte, lo que el autor plantea una disección implícita de hacernos creer que la sombra es la muerte, una mujer, el destino y luego nos damos cuenta que nos ha engañado y hace acertar ante el lector.
En este ultimo relato entra en un desembrague.es decir desplaza la historia de un espacio o desde una situación a la enunciación, eso implica que el relato esta en un “no -Aquí” lo que suple una ficcionalizacion hacia la ruptura del relato, la relevancia de un “mundo vacío” dixit Bajtin. Se rompe la duración de los hechos y solo se mantienen en la enunciación por la frecuencia o repetición de acontecimientos al culminar:
“Pero la sombra, no es la muerte, ni tu conciencia, ni la vida, es el limbo” pág.71

Esto quiere decir que estamos en el purgatorio de Dante en búsqueda de esa Beatriz. La sombra de nosotros mismos, de los otros, de aquellos. El personaje carece de personificación física, es abstracta, es solo una proyección del inconsciente, como el efecto de un holograma como en el dadaísmo que carece de hilaridad aparentemente, pero que detrás de la historia encontramos universos de ensoñaciones, de suplicas, de lamentos, de risas, de huidas de retornos Todo conforma el sueño que se expande en la sombra, esa sombra que llevamos dentro y con certeza prístina este libro de relatos esta lleno de aciertos técnicos, de un manejo puntual del lenguaje reiterativo, el modo de acentuar el final de las historias. Esa intencionalidad de contar las existencias de esos sujetos atrapados en el purgatorio. Elvin Munguía es un excelente narrador, por eso sus relatos se defienden así mismos y hablan por sus logros literarios-formales. Este gajo de relatos viene a enriquecer la bibliografía del cuento hondureño. Bienvenido a esa sombra de todos los días, a esa recurrencia imaginativa de Elvin Munguía.

Oscar Fernando Sierra Ordoñez
“Un simple mortal, eso soy por siempre”
Desde la sultana del sur
21-de abril-2009

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