“Dialogo con la vida” de Israel Serrano
Los silencios de la creación bíblica
Por Oscar F. Sierra
Mukarosvki “Toda obra de arte es la unión de un artefacto y un objeto estético”. Es decir que los signos forman la obra artística, son de naturaleza material y están revestidos de sentidos. Cuando esta llega a los oídos del lector, se trasforma en significativa, y por lo tanto es allí donde se abre el signo estético. En la poesía de Israel Serrano, encontramos un mundo conformado por la recreación del génesis bíblico que se architextualiza en los primeros poemas de “Diálogo con la Vida”. Dios es el significado de la omnipresencia, omnipotencia y omnisciencia, esto se trasunta de modo voluble en la sensibilidad del poeta.
Va uniendo elementos disimiles que se yerguen en isotopías o unidades de significado que fundamentan el signo estético:
“La minúscula imagen de espacio y de tiempo” pág.20
“La nada pretendió ser”
“La materia se alejó de su casa”
“La esencia y la existencia en un mismo sendero”
“La duda merodeó la nada”
“A lo eterno se le arrumó el principio y el fin”
En estos versos se proyecta semióticamente como si fuera lenguaje cinematográfico que se plasma en una imagen bien lograda y proyecta la creación teológica del mundo en forma mágica. El poeta va intercalando espacios metafóricos desde su propia cosmovisión, uniendo los contrarios, que van abriendo significados hacia lo metafísico hasta llegar al acierto estético en una figura tropológica bien construida, porque es el fin primordial del poeta, es el logro de la palabra dentro del verso de forma exacta. Nos ocupamos del epitome que trasversa el poemario, en una discursivizacion teocéntrica y que funciona puntualmente con los textos bíblicos:
“En el principio Creo DIOS los cielos y la tierra” – (“La tierra estaba desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del abismo y espíritu de Dios de movía sobre la faz de las aguas” (Génesis 1-1.)
Israel Serrano va en búsqueda de responder al comienzo del vacio, del caos del universo, para corresponder en la armonía del origen del mundo desde una visión cristiana-judaica. El texto poético “Dialogo con la Vida” esta anclado en una lexía de cariz religioso, diría Iuri Lotman que es un lenguaje secundario, que se puede modelizar, formalizar y construir dentro el lenguaje poético”. El poeta realiza una abstracción cosmológica, quita velos, nos pone ante los ojos esferas recónditas de la creación del mundo, espacios jamás percibidos a través de imágenes metafóricas de calidad estética:
“Un silencioso deseo desafió la oscuridad”
Diría que el poeta estructura el poema trasponiendo sistemas extralingüísticos como: “el filosófico y el religioso”, para darle aliento de trascendencia universal.
“Dialogo con la Vida”
Representa la presencia de una recreación del acto de la creación del mundo desde el Génesis bíblico. Acordémonos que “la obra literaria es reproducción y producción”, porque en su discurso poético se designa el lenguaje teológico de manera convergente, porque es a través de ello que se presenta una novedosa visión del mundo del poeta ante el acto omnicreador. A medida avanzamos en el universo de su poesía, concatenamos con el encuentro de símbolos donde le dan fuerza a la obra de valerse por si misma: “El sol, el silencio, el sueño, la nada” elementos que conforman de forma implícita la vida en su totalidad. Con esto es capaz de producir-reflejar significaciones jamás extraídas de la creatividad y ocurrencia de otros autores.
“Con el tiempo las ideas dieron forma a las cosas y una copia fue el universo”
Figuras de magnitud sensitiva, nos captura, nos sumerge dándole un viraje a la obra poética cuando trata con destreza la temática teológica en el contexto literario. Juega con imágenes que lo hacen desplazar el texto del Génesis o hacerlo que se ubique en una yuxtaposición interpretativa que le da valor humano y estético. Israel Serrano logra lo que plantea Ivelic “Fisiognomizar a través del simbalon que alcanza todo el poemario, es decir que el tema traspasa la forma y llega a la superficie del texto logrando un contrapunto, por lo tanto el acierto de su poesía radica en encontrar su estilo en los contenidos dentro del verso, dándole un tratamiento estético al eje sintagmático, es decir el trabajo eficaz de la palabra.
II parte
Los silencios de la creación de Dios en la poesía de Israel Serrano
“sin ficción no hay literatura”
Roland Barthez
Roland Barthez “considera que el texto solo vive en la experiencia del lector, es decir el autor no tiene una posición determinante en el sentido de su obra”. Como lector he develado, esculcado la caja de pandora de este “Diálogo con la Vida”, esta llena de vacíos cósmicos, de formas cosmogónicas, de oscuridades, de dolor, de energías, caos, misterios, dudas, astros, espacio, tiempo, de materia, de lo infinito, de lo incierto y sobre todo de alegría. Esto constituye en primer lugar “el ojo universal o el aleph” que se entrevé en este poemario. El silencio se focaliza de una perspectiva filosófica, el continuum del sema “silencio” que es una constante de todo la globalidad de la obra poética se repite (14 veces), no solo en el sentido semántico o lexicológico. Israel Serrano también levanta un edificio heteroisotopico por las contradicciones semánticas que dan lugar a ese silencio que buscamos explicar, pueda que sea un silencio de reposo, de caos o de armonía en el sustrato del Génesis bíblico. Un silencio que plurifica el ser que se da en tres elementos filosóficos:
“Axiológico” (valor)
“ontológico” (ser)
“teleológico (causal)
“Epistemológico” (saber)
Esta triada de elementos constituye el acto teológico que plantea “Diálogo con la vida”. Veamos el silencio del Génesis en el poemario:
“Un silencioso deseo desafió la oscuridad”
Digo que es el primer intento de silencio en la creación del universo. Tambien lo podemos encontrar en el sentido humano:
“Deditos cantan en la mirada del espejo, limpien silencios de dolor”
“fantasías de silencios”
“Despega un silencio verde de olas”
Percibimos el tono humano, eso implica que el poeta se traslapa desde una cosmovisión sagrada de la creación hasta llegar a la humanización y es lo que esta marcado en lo demás poemas, después de la primera parte.
Un silencio que refleja lo onírico, la conciencia, el cosmos, el silencio se espacializa, es abarcador entre cada categoría filosófica:
“el Caos---- el silencio------ el orden”
“el Principio—s---- el fin”
“La nada-----s-----el ser”
“El espacio----s-----tiempo”
“Oscuridad---s-----Luz
Continuamos con esa especie de silencio, que tiene un origen religioso “por su asombro, por la admiración, por lo misterioso y lo terrorífico expresa Claudio Perdomo en su libro “Fundamentos de filosofía” pagina 8.
Emmanuel Kant expresa “lo religioso se trata de una reflexión que comprende lo ignoto, lo impenetrable y el reconocimiento de lo que no se conoce”.
Por lo tanto los primeros poemas de este libro buceamos la conciencia de lo desconocido, que es una especie de mutismo absoluto ,de lejanía, pero que el poeta nos acerca al suspiro de Dios, no es evangelismo, no es una predica de sermones. Me refiero al tratamiento estético y humano de estos versos:
“Y la memoria borra el silencio hasta el amanecer”-34
“Agonizan los miedos y plácidamente duerme un silencio en el mar”39
“Navega en mares de vicios
Queriendo hacer fortuna”
La esencia se esconde en el silencio”
III PARTE
La escritura poética de Israel Serrano
Formas sintácticas
“Dialogo con la vida” logra ese equilibrio entre el contenido y la forma. No se debe perder esta percepción, porque el poeta en su estilo a nivel sintáctico usa formas verbales como el pasado perfecto para citar algunos ejemplos:
“merodeó, imaginó, desafió, dejó, alumbró navegó, descubrió”
También la presencia del presente perfecto:
“habita, viste, marchita, aumenta”
Este rasgo sintáctico define cualitativamente el estilo que viene de su libro poético anterior “Montaña de sol”. Construye una oración simple hasta edificar una oración compleja coordinada:
“Viste el rincón de un mundo posible en la ausencia”
Plano semántico
La figura predominante en el poemario, es la metáfora con sustantivos:
“El manto de la vida”50
“un enano de silencio”
“tren de sueños”
“rocío de miel”
“vacía luna” en forma de epíteto
“Siglos de dudas”
Luego encontramos poemas donde desaparece la verbalización Para darle un tono más onírico: Los poemas “albatros, vuelo de libertad”
Israel Serrano conforta un estilo con el diestro manejo del lexicón convirtiéndolo en figura, en imagen poética. Compagina una poesía de notable contemporaneidad, su estilo esta cimentado de forma más directa con la poética del Neobarroco, por la condensación poliédrica en que se plasma la ambigüedad, es decir significados detrás del verso:
“Se conmovió el asombro”
“El impulso volvió al umbral de reposos”
“En su espalda danzaba la muerte”
Me recuerda la poesía de Oscar Amaya Armijo en “Perfil del vacio”:
“ni a mi la muerte arrodillada en la vertebra lila de angustia”34
La imagen impenetrable, un hermetismo fluido, que condensa la realidad, que no la deja aflorar hacia afuera, si no más bien la encierra en un cubo de significados, contenidos, creencias y mitos de tendencia teológica. El Neobarroco en Latinoamérica ha sido cultivado por José Lezama Lima según lo cita Galel Cárdenas. En Honduras sobresalen Antonio José Rivas, Edilberto Cardona Bulnes, Galel Cárdenas, Oscar Amaya, Javier Vindel y Rony Bonilla.
Las formas literarias pueden despertar o albergar sentimientos de fragor existencialista o teológico, porque el “Dialogo con la Vida”, nos llena ese hueco que tenemos en el espíritu, por traspirar el albor de lo insólito, de la complacencia de la metáfora, por destruir el grito y volverlo silencio. Escritura poética sin repulsión, ni domesticación que encuadre con alguna generación dizque de poetas. Israel Serrano aflora una sensibilización que debe llegar a todos los humanos de cualquier modo. Por lo tanto aprehendemos la trasparencia de sus fondos y de sus decoraciones metafóricas precisas, para sostener esa reflexión artística. Poesía que fascina, desarraiga y nos alegra. Demarca un encuentro trascedente entre el espíritu individual del humano con el espíritu universal y absoluto que es DIOS. Sopeso un esfuerzo por liberar la poesía de simplezas que a diario dizque poetas escriben en la actualidad.
Poesía que concilia la palabra del ser con la palabra misma de la poesía, Para hacer surgir el ontos-creador del universo. No descartamos la inmersión del ser humano en su propia historia, resquebrajamiento del alma y esa fina ironía que lo hace ser solidario:
“El hombre indaga el bien en la habitación del mal”
La literatura es ironía y “Diálogo con la vida”, constituye a profundidad caminar por los senderos de la experiencia de la creación del mundo.
Culminamos expresando que estos versos alcanzan la musicalidad y el ritmo que da placer en los sentidos auditivos. Adjetivos puntualmente en el espacio exacto. Israel Serrano acierta mas allá del fondo de las formas, con la palabra que nace del alma, del pasado del universo, surgió el verbo y se convirtió en carne.
El empuje de un pensamiento teológico que se entrevea la pureza de un estilo, que es metáfora, es decir la unión de un mundo imaginativo y de un universo total, es decir la comparecencia armónica entre Dios, la poesía y el diálogo con la vida.
13 de junio 2009-06-12
miércoles, 29 de julio de 2009
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