lunes, 21 de diciembre de 2009

Un Romeo sin Julieta

Cuantas veces nos hemos sorprendido de las cosas absurdas que ocurren en nuestras Honduras y que a veces callamos por ser amantes de la tranquilidad. Cuantas veces hemos escondido el rostro en la sombra de la indiferencia, por evitar abandonar nuestras tareas cotidianas.
Cuantas veces nos hemos sonrojado el alma con los bellos paisajes de nuestra tierra y que acariciamos con la mirada, como si fuera el cabello de una hermosa muchacha.
Por esto y por otras cosas, que están por venir, preferimos luchar y jugarnos el pellejo y la vida; frente a la amenaza constante y sonante de los señores golpistas.
Me duele pensar e imaginar, a ese noble hombre José Manuel Zelaya Rosales, encerrado en sus pensamientos, jugando al estira y encoge con la soledad y esquivando esas toneladas de amenazas que caen sobre su cabeza, como una gota de agua que lo golpea con fuerza.
Yo creí, porque el hombre debe creer en algo o en alguien o sino se vuelve estúpido, como dije; yo creí en un tiempo que el general Romeo Vásquez, era un tipo serio, ni Charles Chaplin le arrancaría una sonrisa, creí que era obediente con la Constitución y sus leyes.
Jamás pensé que sería capaz de dar el trasero por un par de monedas. Cuántos hermanos hondureños han sido enviados al sueño sin retorno y faltan otros que no los conocemos y que también han sido enviados al sueño sin retorno.
Ya no sé que pueda pasar en mi país, bueno lo único rescatable y lo felices que han de estar son los protectores de animales por el súbito crecimiento y aparecimiento de gorilas en el territorio hondureño con justa razón a Romeo Vásquez le encantan los bananos grandes y maduros.
Ay mi patria, esa que nos duele a muchos y a otros les encanta para hurtar sus bellas caderas.
Por ratos, días, meses, me desoriento; me es difícil distinguir entre lo que es malo o bueno o lo que es bueno o malo. Es por eso que escribo estas líneas con dolor y una tristeza abrazada a una de mis piernas.
Quiero que sepan mis descendientes que nunca estuve ni estaré de acuerdo con el Golpe de Estado del 28 de junio de 2009.
Mientras tanto, tomaremos el fúsil de la razón con mis amigos: Alex Darío Rivera, Oscar Sierra, Israel Serrano, yo y muchos más. Estamos dispuestos solo a doblar las rodillas ante la justicia y no ante un séquito de gorilas que se rascan las ladillas y el trasero con la Constitución de un país que lentamente se desangra.
Esa justicia que hoy tanto esperamos con sed, hambre y anhelo, llegará un día y nos dirá al oído: hemos triunfado, pero tal vez, para algunos de nosotros, ya sea demasiado tarde.




Naín Serrano.
Olanchito, Yoro.
6 de diciembre de 2009.

El código secreto

Ramón Rosa Osorto (*)

Camino, los tacones de mis zapatos resuenan a un mismo compás. El día vibra en oleadas suaves, el olor a fiesta eriza la piel. Leo “Plimo con la cola bella”, por un momento pienso pero no le encuentro ningún significado, sigo leyendo “Cindirella y Tania aman a Nigga”, “Segundo B se respeta y qué”, ahora me doy cuenta que son “grafitis” entonces recuerdo a la Rana y al veintía con sus ¡Viva Fidel! ¡Viva el Che Guevara! Eran los únicos que los escribían en las paredes de los callejones.

Sigo caminando, en este momento actúo como verdugo del sistema, ellos deben vaciar su memoria y así saber si saben.

Cuando los exámenes, el profesor se duerme o parece que se duerme, pero pasado unos minutos ora su ojo derecho, ora su izquierdo se abre como el de un cocodrilo del Serengueti, fosforescente y pálido. Yo siento que nos adivina hasta los últimos secretos. Entonces nos quedamos inmóviles solos frente a nuestro problema como un alcaraván perdido en la medianoche, lo odiamos, tanto es nuestro odio que en la huerta de mi casa tenemos un fantoche que semeja su figura, en ella practicamos el tiro al blanco, después contamos nuestros aciertos, medimos distancias, adivinamos probabilidades e imaginariamente creamos historias a lo Robin Hood o a lo Guillermo Tell. Al profesor le sonreímos, fingimos quererlo, pero es el miedo el que nos obliga a sonreír.

Un código puede ser un símbolo, una frase, una palabra, una señal. Eso era lo que necesitábamos, una señal, una señal, la lengua es un código. Un código que nos permitiera sacar buenas notas en los exámenes con el mínimo esfuerzo. Al igual que el Biskel, lo hicimos, fue una creación colectiva, cada quien fue aportando su brochazo de ingenio, al fin ya estaba… el lápiz en la oreja era verdadero, tocarnos la oreja era falso, tocarse la nariz con el lápiz era la opción correcta; pero el tipo enumeración era un agujero negro, con él nuestro código se perdía en la nada angustiante y silenciosa.

Todos sabíamos de aquel lugar, era nuestro campo de batalla, nos pareció bien en llamarle El Biskel nos recordaba el viaje al Beagle que vivimos en el vídeo de la clase de Biología y que tanto nos gustó. Era una torre, un castillo, era un santuario bello y misterioso; pero más que todo, era el momento de estar solos el que nos inspiraba, sin nadie más que nuestra imaginación y nuestros instintos. Era en El Biskel donde la estrategia se decidía, era el momento del código, lo repasábamos, lo entendíamos y era cuando mi alter ego de agente de investigación se explayaba, allí enseñaba a los demás a leer mapas, cartas geográficas y a crear y desafiar enemigos. Libia, la hija del telegrafista también explayaba su alter ego de buscadora de tesoros y nos enseñaba el lenguaje Morse, Suyapa y yo hacíamos que nuestros compañeros repitieran los santi señas que escuchábamos a nuestros padres.

Ha pasado el tiempo, El Biksel ya no existe y mi papá ya es un ex agente muerto por la vorágine de la violencia, no la política, generada por la guerrilla, sino la del narcotráfico. El papá de Suyapa es un maestro jubilado que alquila llamadas de su teléfono a los campesinos que tienen hijos en USA o España, ha hecho una pequeña fortuna. Para nosotros el código dejó de existir.

Ahora estoy acá caminando frente a mis alumnos, el sonido de mis tacones resuena vibrante, ellos hacen su examen final, sólo hay silencio y veo en ellos algunos movimientos cinéticos y me digo –el examen está difícil-.

Bostezo, el profesor mira y cree que tengo hambre, cree que deseo su Pepsi y su Yummie que se ha ganado por no dejarnos chepear. ¿Acaso él no chepearía? ¿Acaso no tendría su código? Lo que ocurre es que estoy rezagado porque a la última reunión en El Biksel no fui y no sé las últimas variantes del código, los compañeros desde afuera tratan de ayudarme; hoy al profesor que analicemos un poema de Rivas y eso todavía nuestro código no puede descifrarlo.

(*) Poeta y narrador. Catedrático de Literatura Española en la UPNFM en Choluteca.

domingo, 9 de agosto de 2009

Con el fogón apagado .Un poemario del poeta sureño Enrique Ordoñez

Erosión

Corroe el viento la dura roca
Se derrumba
sus partículas, se esparcen
golpea el viento
el pensamiento
el hombre se destruye
erosiona el agua el suelo
desaparece la fertilidad
erosiona el hombre el planeta
la madre naturaleza sufre
esa erosion carcome al alma
y el corazón ya no palpita

Enrique Ordoñez


ACulturización

Hoy mi pueblo
Es bombardeado
Por los bólidos negativos del extranjerismo
Y la sangre de mi raza en su agonía
sufre la importación
de piezas arrítmicas
generadoras de violencia
en el olvido famélico
se encuentra el Xique
Ritmo antiguo
Con que nuestros antepasados
Adoraban a sus dioses
Y por el labio partido de un sofisticado hot-dog
Se derrama en el suelo
El atol,la güirila y el morro
la ceguera aumenta
ya de los labios no brota
Música autóctona
la identidad cultural se desvanece
Y la sangre del indio se pierde.

Enrique Ordoñez


Morazán
Vive tu heroísmo en las montañas
Tu ideal se levanta como ola
en el mar embravecido
Hombre de acero
esculpido en la sangre hondureñista
Tus sueños
no son simples fósiles
impregnados en el olvido
aun palpitan en el corazón catracho
El eco de tu voz
Se expande, repercute
con grito de libertad
hoy tu espada brilla
clamando justicia
la detonación de pólvora
jamás mutilara tu ideal guerrero
Tu esfinge
Adorna los parques, las estrellas
Pero tú
más que una pieza de bronce
mas que una figura decorativa
representas nuestra nacionalidad.

Enrique Ordoñez



Hombre

El sol se cobija en el espanto de la piel
viaja celoso el aroma
en el marginado olfato
y una mano temblorosa
sostiene el plato que astilla
los desorbitantes ojos
persiguen en lo oculto
el pan que se escapa
de la boca frustrada
los dientes crujen al filo del ocaso
palidecen las venas en la oscura campiña
y un ángel deprimido clama
al grano infecundo
de la carne maldita
en trémulo combate
se debate con el hambre
una calabaza sedienta
una gota de sudor
hechizada por le viento
clava sus angustia en la tierra.
Se estremece el vientre
Y el tiempo se escapa en las migajas del silencio.

Enrique Ordoñez

Angustia

En el oscuro vientre del abandono
con el corazón inerte
las alas se cortan
Huye la angustia abismalmente
con pie ligero de terror
se confunden las harapientas lagrimas
en el laberinto del silencio eterno
los ideales se marchitan
en el principio sin fin
de un ocaso triste.


La calle sola

Camino cabizbajo
en la tenue tarde
tropiezo arrastrando penas
un perro ladra ala vacio
Obscurece
y una paloma alza vuelo
El viento con alas de soledad
mueve las ramas de los arboles
Entre agujeros de tristeza camino
detengo mis pasos
los recuerdos me invaden
en la calle sola
publicado en el Otro Horizonte en 1994


El cuarto vacio

una centella de luz
se filtra por un agujero del techo
el silencio tortura
como grito de angustia
se escuchan
voces imaginarias del pasado
Deslizan por la pared
gotas de sudor
Desprende el alma una lágrima
Y un suspiro se escapa
Como fantasma que no volverá.

jueves, 30 de julio de 2009

"La Balada de tus tristes Ojos" Muestra poetica de Oscar F. Sierra

I PARTE



Nómada


Lo sabes
Nómada en las polvaredas como un escriba
Ando con el amor en las uñas
rasgando la espera
y la llaga en mi alma solloza en la plenitud del frio
porque en el combate de estrellas contra rocas
solo vive el ansia de tus ecos
ando en búsqueda de acertar en el ajedrez de tus posibilidades
y caigo en el trampolín de la indiferencia
seguiré siendo un nómada nada más.




Lo que se dijo

Déjame andar como Bécquer
en el desierto de tu vientre
en la pirámide de tu pecho
y el llanto destruye la distancia
la eternidad de tus manos
es el siempre de un si en tus labios
el amor univoco
Cardio-pasmo
laberinto dáctilo en el beso de tu piel
y mi oscuridad llegará al granel de tus lloviznas
de tus entrañas
de tus silencios
pero no
a tu amor
¿Por qué?



Amor simplemente

Abro mi pecho de rubíes en el proemio de tu silaba
Y salta la liebre de mis espacios en la carótida del beso
Susurras a mis oídos
Y despierta la canción de mi angustia
Amor
en el reloj de un Tótem
en la sandalia de un viajero
en el pecho de una dama
en mis manos
kilométrica sensación en mis insepultos
el amor
apócrifo sofisma en la nada
abreviatura del abandono
simpleza en el espejismo de tus silencios




Distancia

Taumatúrgico alambique de patrañas en mis verbias
se muere el idílico sustento de tus impares
En el rostro de las oscuridades
Estruja la esquina la espalda de las horas en mi toxico despojo
La boca que sufre destruye mi hidrográfica sonrisa en el espejo del llanto
No marcharé más
Con esta piel sin tu caricia
Distante
crepúsculo
en los ojos que no palpo
en el cabello que no acaricio

Fragmentos de la novela "La parabola del Gusano"De Oscar Fernando Sierra

VI CAPITULO

“mándame el dinero o el moni para irme, querida prima, cuando llegue a la Yusa le voy a pagar el ultimo centavo, confíe en mi”-dijo empedernida por vía telefónica. Intervino el esposo lleno de nostalgia con los ojos en el aguacero del llanto “Mire compa no deje que su mujer se vaya, se va a enchivar con otro hombre, no sea penco, es increíble que usted acepte que ella se vaya, es carne de ave, se va a equivocar compa, no sea maje Alley, no se haga el papo bien sabe a que va su mujer”-pensó el Gusano atisbando a Alley que agregó ciertas palabras hacia la mujer que lo marcaba en el abandono “ojalá las cosas marchen bien allá”. Oteando a Alley que aborda la motocicleta gris.
--¡Ey vos Javer¡ mandarías a tu mujer a la Yusa?—Cuestionó el Gusano cuando era un simple mortal. Javer con una mirada clavada en su rostro respondió –“nunca Chele, ¡jamás¡la mujer que deja al marido por el sueño americano, se endama con otro, es carne para otro hijueputa ,ya que se ajunta con un gringo o con un latin-lover y se olvida de vos y de los cipotes y así pasa con las mujeres que se quedan aquí, el hombre se amachina con otra mujer”-dispuso lerdo y flexible. “Ya me va a enviar el moni para dárselo al coyote, como sabrás me voy dentro de cinco días”-afirmó en el suplicio de las palabras. Alley dispersó una risa que enmadejó cierto tono de enojura “te dejo ir para que no pienses que soy malo”-bosticó gutural. La mujer insistió con sus labios rayados por el lipstick “dos años de trabajo y levantamos la casa, vos sabes que voy a trabajar honradamente”-dijo cínica que en sus adentros piensa lo contrario (si supiera que nomás llegar me ajunto con el primero que me salga).El silencio se mezcló con el humo que se extraía del fogón. “Vos Alley no la dejes va ir a bailar al tubo, vos sabes en esos mentados naiclub donde la mujeres bailan con hilos dentales y hacen poses de serpientes y muestran sus senos a todo dar, no seas caballo, amárrate los pantalones y no la dejes ir”-Dijo el Gusano caminando escuálidamente en la yerba del muro. Nadie lo escucha, ni lo escucharan. Trascurren las horas en el reloj de la pared--- ¡aló—preguntó Miledy escuchando la voz que provenía del aparato auricular. Gesticuló otra voz suave, si era de Glendi confirmando el largo viaje—ya esta listo todo-dijo Miledy al escuchar la afirmación de la prima y del hombre-coyote. “Mírenla ya se esta despidiendo del marido, que culote la jodida, se la van a volar allá en la Yusa, y al amigo Alley va empezar a padecer de una enfermedad crónica que algunos médicos empíricos le llaman “cornitis endémica en el frontis”-piensa el Gusano en su andanza indefinida trastabilla las hojas amontonadas en la altura del muro. Se mueve velocípedo, corcovea con la habilidad de un alpinista escalando el Tíbet “Ey Alley vos no te imaginas lo que esta haciendo tu mujer en este instante, y se esta revolcando con otro hombre fornido, bigote grueso y labios secos, le susurra al oído, lame el cuello y le quita el brasier, ella se expone al filo del deseo, se recuesta hundida entre las sabanas, la cama es de la prima, esta con ese cabrón que en verdad fue el que la mandó a traer, y como le malluga los pechos y se baja al pozo vulvico, jodido no le chingue la mujer a mi paisano. Ella cierra los ojos en la cortina d ela incitación, ¡uy¡ que gran puta, a eso fue a la Yusa a quemarle la pata al marido, irse tan lejos para hacer una barbaridad de esas, mire como le amordaza el cabello, se esfuman en la oscuridad. Sé comen uno a otro, besos con lengüita. Llega la Glendi atontada por un dolor de migraña que la esta matando por todo el cerebelo. Reacciona al descubrir la escena amorosa, al desnudo, anudada en la telaraña de la pasión .Les grita compulsiva, colapsa en el desmayo. Mileydi y el hombre se incrustan sus vestiduras sin decir una tan sola palabra desaparecen como ladrones. Glendi despierta despistada sin recordar el acto-escénico-pasional. “Te lo dije jodida que no la mandaras a traer”-le dijo Suyen al mirarla hundida en su ultima congoja y delirio. –“El marido me vale riata, es otra cosa la que mas me duele”-afirmó tacita esculcando los neceseres. Suyen subrayó -¿Qué cosas?-Glendi le urdió la verdad “las joyas”-despreciativa empuñando un objeto metálico difícil de notar. “Mire compa la Mileydi se perdió en la nave del tiempo, dejó al marido de forma definitiva, en la plenitud de la soledad con sus hijitos, Alley no volvió a saber nada de ella. Él todavía nada espejeando esperanzas de que Mileydi no se fue con otro y de que va a volver”. Ahí voy gusaneando, no hay oportunidad de volver a la vida, este muro es una nave inmóvil que me lleva al infinito.


VII CAPITULO
“A esta hora convertirme en Gusano, empujándome como Gregorio Samsa del señor Kafka ,empujando la pared, deformándome la quijada, polimorfo, zoomorfo con la quijada estirada hacia abajo, la escualidez de mi piel estirándome como hule, aquí en este dormitorio solitario que se parece al del señor Kafka nadie lo ha escuchado, se trasformó en una enorme mosca y yo estoy sintiendo como un animal de luces, de cera, animal de oscuridades, pierdo la razón y caigo en el vacio, me levanto revolcándome, me salen ronchas en mis brazos, erupciones de picaduras, rojiza epidermis siento que avanzo abarcando todo el espacio que me agiganto, mi mujer no lo entiende de que estoy solitario entre libros con las cameras desarregladas y el chillido del niño desde la cuna ,Salí vos mierda me dice en tono despectivo y empecinada.
Yo con una angustia de pájaro sin alas ,camino ,rebaso la silla, caigo boqui abajo, reacciono, el gritolerio de mi mujer acelera mi corazón no la entiendo cuando esta lunática, esta embarazada y es normal que este tirando los platos por todos lados, no soporto el cansancio de mi ansiedad, parece que he estado practicando atletismo, que bulle mi corazón, vuelvo a la cama y me domina el llanto del niño, ya le dio el pepe con leche ceteco ,mañana le va a dar agua de arroz, se ha apagado el sollozo, el silencio llega a mis oídos y mi mujer ha detenido sus palabrejas, me ubico la almohada en la cabeza ,un dolor se apodera de mis lóbulos me revuelco como perro en el fondo de la cama.




--Viejo Salí ¡tenes¡ que llevar el niño al centro de salud-oigo la orden, es que ella va para el trabajo, le vale que así preñada va para la chamba, viene hasta la noche “le limpias el culo al niño cuando se haga pupú y le pones un pamper” dijo ordenativa desde la cocina. Intento levantarme y siento una pesadez de mil caballos de fuerza, los ojos redondeados, pupilas delatadas, no estoy drogándome, ni consumo aspirinas, ni padezco de ningún mal, mis pies se mueven involuntariamente, ¡no puedo¡-.La mujer escuchó distante, se asomó al dormitorio, abrió la puerta y vio a su marido acostado, tranquilo con la música de sus ronquidos.
“¡caramba¡ que barbaridad voy a buscar un hombre que me ayude-pensó intranquila aligeró el paso chineando el niño extrayéndolo de la cuna, la mujer no volvió nunca mas.


"Color Cristal"poeamario de Melissa Merlo

Senderos de tierra y esperanza en la poética de Melisa Merlo
Por una visión estética y sociológica en “Color Cristal”
Por Oscar F. Sierra.
El color transparente, donde el agua de la esperanza bulle en el alma humana, en la proximidad del ser. Versos brillantes en el semantema, la música del silencio, versos que nos invitan a navegar en el fondo de las interioridades humanas. La poeta Melissa Merlo disgrega un canto libre de ornamentos, palabra llana y fina, porque toca con la caricia la llaga polucionada del que sufre, sensibiliza el verso trasmutando en dolor la sonrisa o en mueca de alegría. Ese amor personal que se expande hacia senderos inexorables escindidos en la nebulosa del tiempo de su origen. Nos lanza a esa mar de ansiedades que se demarcan en el rostro de la gente pueblerina, de la patria abandonada, de los niños de este país hurtado. “Color Cristal” es una mirada que fluye desde el corazón herido que prevalece y grita a través de ese tono poético propio y original. No solo es un color que trasvasa las paredes de las clases sociales, corre las rendijas, nos pone en la posición de clamar al cariño perdido, al pueblo añorado. “Color Cristal”, novedad estilística en la poética hondureña actual, por su forma de manejar la metáfora y la hipérbole, rompe con la sintaxis tradicional. Merlo con su estilo directo sin ambigüedades, encontramos un llanto ancestral, a veces la risa a medio sufrir, poesía esperanzadora que detienen las turbulencias de la oscuridad y de la desfee. “Color Cristal” lleva la avidez de percibir al desnudo la piel camuflajeada del dominante ser burgués. Esta afectividad le da fuerza a esa catexis, significado de levantarse, de elevar los alter egos hacia la esperanza que tiene como rasgo distintivo en toda la totalidad del poemario. No nos podemos perder de ese cristal que nos da unción y validez, color que vibra en esta poética que trasciende su pecho de mujer luchadora,que ama los suyos, digo la patria y los desheredados. “Color Cristal” abre las compuertas de la conciencia social y ese retorno a las raíces nuestras de todos los días.





Versos de tierra y esperanza
La tierra es un componente ontológico del arje griego en el período de la filosofía clásica, que es parte de la vida y de la cosmovisión de este poemario. Nos referimos al suelo patrio donde la poeta ha cimentado sus venas y su “ser” social:

“Que hondo y profundo
Es tu nombre”

“Hasta el gran descubridor”
Metáforas que nos remiten al letargo histórico de la ascendencia de nuestras raíces. Merlo en el primer poema “Honduras” traslapa la interrogación mítica ¿De donde venimos?, ¿Qué somos?:
“Nuestra herencia milenaria”
A través de esa concavidad de espejos que se traslucen en el cristal dela conciencia histórica se logra de forma lirica la integridad patriótica desde la cultura Maya. Esta búsqueda interminable e inasible que entrevé el manejo firme del lenguaje poético en una simbiosis con el lenguaje cotidiano en la que logra una construcción acertada puntualmente exacta en la metáfora simple hacia la metáfora compuesta, despojada de lo trillado y de lo gastado. Uno de los contrapuntos formales es la sinexion de la denotación en la dimensión del signo estético y eso abre las compuertas a la “comunicabilidad”, lo que Lázaro Carreter-afirma-“La fuerza ilocutiva del poema es invitar al lector a que asuma el mensaje como propio”.

“Color Cristal” apuesta por la “poiesis”-es decir por la demarcación del “ser”, su poética se define así misma, el discurso disgrega al mismo tiempo en un lenguaje natural donde se levanta la arquitectura del verso, una labor de alfarería sintáctica y metafórica, el verso en el lugar preciso y exacto, sin facilismos con adjetivaciones concordantes, la vigorosidad del verbo, la juntura de la palabra sobre la palabra. Merlo cumple el acabamiento lingüístico—Oleza lo confirma “estriba un una especie de desdoblamiento temático, lo social por una vía de consolidación ideológica y la otra por la percusión subjetiva de la dimensión personal en la que atribuye una estructura comunicativa”, para luego subrayar lo formal en el verso que lo deja andar, lo suelta, libera la poesía de los intelectualismos guisos y planos todavía en boga, sin alambicamientos, nos deja degustar el placer artístico.
Hamburger-dice “La lirica no tendría la función única de comunicar, sino de construir una experiencia vivida e inseparable de la comunicación poética”. Despliega con potencialidad lingüística en decir lo que otros no pueden expresar .Lo que Culler –llamaría “la distancia entre un “tu/yo”, que nos remite a un contexto real desde una situación ficticia que se le otorga coherencia en la materialización de la escritura”. “Color Cristal” nos plantea de modo fértil la crudeza de la realidad nacional: la miseria, la emigración y la ruptura de la familia, que viene a ser los rasgos distintivos contextuales y trasversales que se afloran desde el initio hasta el final de la obra poética. ¿Poesía íntima o social?, va de los intersubjetivo al plano social, extrae el sentimiento del suplicio del alma, de su pecho, entreteje la urdimbre social y ahí dinamiza la connotación para definir que “todo texto literario alcanza la pragmática”—dice Charles Morris. Es decir la poeta tiene una híper relación con el ambiente en que ha vivido de modo sintiente la realidad que se sufre. En el poema “indígena” proyecta una ambivalencia “indígena-modernidad”, que el indio esta expuesto a la degradación por la cultura tecnolatrica y de consumo, lo que nos hace identificar la siguiente figura isotópica: “descalzo-tenis”, esta yuxtaposición de crecer al mismo tiempo con culturas importadas, la alienación es otro rasgo definido en toda la encajadura del poemario, y subyace el flotaje de la realidad, el marketing y la moda que le han dado duro golpe. Por eso “Color Cristal” con fuerza –lirica-catexica: (Vos tomas, ganas, estas), formas verbales potencialmente imperativas y fluye la metáfora:
“Entre golpes en el pecho
No devuelven tu tierra, tu fe, ni tus ideales”
Diría que “Color Cristal” revela un rescate indómito de la identidad nacional, ese desquebrajamiento,la ruptura de los valores culturales que se encausan en tres perdidas: (lengua, tierra y la fe).La posmodernidad reduce al ser humano a la cosificación. Merlo nos conduce a la condensación proteica de respuestas inexorables de donde se desprende un torbellino de sensibilidades:
“El hueso mas obscuro de tu cuerpo”
Y para arguyir el final de este recorrido, decimos que sufrimos lo “panóptico” que significa que otros nos observan mientras nos explotan y compran con las ganancias productos para satisfacer deseos y a través del verso reflejarlo con pulcritud:
“Vistes de rojo tus labios
Y de negro las pestañas”

La poeta tamiza universos fragmentados y que a medida avanzamos en la lectura va uniendo cada pieza metafórica hasta construir los sueños de la esperanza contra los desafíos del mundo actual. “Color Cristal” lleva el visor delator de una visión Luckaceana de la lucha de clases, lo que equivale decir que no persiste la pancarta, pero si nos conmueve su planteamiento sociológico de la lucha de los marginales o los desheredados. Este parentesco entre el fondo y la forma crea una simetría o un equilibrio perfecto para percibir que si estamos ante una obra poética que coagula una amalgama de ecos de los abandonados, del recuerdo del pueblo, nos unge, nos arremete a los laberinticos submundos en la que prevalece la esperanza y el olor a tierra. Melissa Merlo con firmeza estilística y textual mantiene atrapado al lector, por los dispositivos culturales propios que se injertan en el engranaje total del poemario. La obra poética de Merlo disecciona un lance de dados de suspender el alma del campesino, de la mujer sola, del niño, su voz guitarrea colectivamente una denuncia contrapuesta a los que han desterritorializado y oprimido. “Color Cristal” logra marcar una ideología, un estilo original-propio .Fecunda en los surcos y caminos hacia los versos que resplandecen llenos de pasión que rasgan el espíritu. Vale decir que “Color Cristal” es la firme andanza de la verdadera poética hondureña escrita por una dama abnegada y fiel a sus raíces, y que con esta obra literaria nos hace enfrentarnos a los desafíos y embates y aceleraciones extrañas de cultura ajenas.“Color Cristal” eslabona, abre los caminos, decrépita abismos, nos hace galopar sobra la piel de los sueños, de levantar torres de esperanza para la patria, la de todos y todas, creo que estamos satisfechos con la pulcritud de su trabajo estético y de su devoción amorosa su conciencia social hacia las causas de los desheredados.





Breve reseña de la literatura hondureña en el sur
Preámbulo
Por Oscar F. Sierra
En forma de preámbulo
Alguna vez el critico nacional Juan Antonio Medina Duron en un libro acerca de la literatura hondureña hace una apreciación de la obra ensayística de la producción intelectual de José Cecilio Del Valle, en un periodo que rayanamente que le han denominado neoclásico. E n el posmodernismo en el sur sobresale el poeta Ramón Padilla Coello. En la narrativa regionalista se marca como cuentista Eliseo Pérez Cadalso que pertenece a la generación de Víctor Cáceres Lara y Arturo Mejía Nieto. En los años 90 surge una asociación literaria “Ramón Padilla Coello” en los que sobresalen Alexis Laínez. Marcos Lainez, Enoc Flores, Rosendo Chávez, Enrique Ordoñez, Napoleón Mejía y Rony Bonilla.

Neoclásica

La influencia del enciclopedismo francés demarcó la producción intelectual de José Cecilio Del Valle que se le atribuye como pensador y escritor que sobresalió en la vida política y económica de nuestra patria. Se le conoce alguna obras “instrucciones sobre la plaga de la langosta” (1804), “arancel provisional” (1804), “manifiesto soberano ante México” (1824),”manifiesto de José Cecilio ante Guatemala”.
Sobresalen artículos recopilados por el sacerdote Ramón Vallejo, por Rómulo E. Duron 1906.Ramon Oqueli recopiló en una antología 1981.Podemos leer libro ensayístico de matiz filosófico de Rolando Sierra Fonseca, un ensayo del novelista Julio Escoto.
El modernismo
El modernismo nació en Chile con la publicación de “Azul” del poeta nicaragüense Rubén Darío. Para saber acerca de la producción modernista se recomienda leer la antología de Homero Castillo, y algunos postulados del critico uruguayo Ángel Rama.
En Honduras conocemos una tesis elaborada por el Doctor y poeta José Antonio Fúnez que hace un estudio de Froilán Turcios y el modernismo. En este movimiento posteriormente sobresale el poeta Ramón Padilla Coello con su única obra “Alcázar de cristal” ´publicada en 1936.

El regionalismo

Bajo la influencia de Rómulo Gallegos y Payno.En Honduras Sobresalen Víctor Cáceres Lara, Luis Díaz Chávez, Arturo Mejía Nieto, Arturo Martínez y Eliseo Pérez Cadalso en la que cultiva el cuento, la poesía y ensayo.
Sobresalen sus libros mas importantes “achiote de la comarca” (cuentos) 1950, Jicaral (poemas), el rey del tango (cuentos).Ha sido antologado por el escritor Jorge Luis Oviedo.

La poesía de vanguardia
en el año de 1994 se publica una antología de poeta jóvenes de la asociación literaria “Ramón Padilla Coello” “El otro Horizonte” donde se reconocen a los poeta “Alexis Laínez, Marcos Laínez, Rosendo Chávez, Javier Martínez, Enoc Flores, Enrique Ordoñez, Napoleón Mejía y Rony Bonilla. 1999 aparece la publicación de “La palabra Compartida” en la cual esta dividida por dos poemario “soledades como pájaros heridos” de Alexis Laínez y “Vendimia intemporal” de Marcos Laínez. Prologado por el Doctor en literatura Arturo E. Alvarado.


En la narrativa vanguardista

A mediados de los “90”, es decir 1996 Rony F. Bonilla publica su primer libro de cuentos “Atta y otros cuentos” con notas prologadas por Arturo Alvarado. En cuyo libro has sido comentado por la crítica nacional Helen Umaña. En el año 2002 publica el segundo libro de cuentos “Bajo el sol del mediodía”. En el 2003 Carlos Ordoñez publica sus cuentos bajo el nombre “Sin Sueños”. En la narrativa en el género novela se publica “El silencio quedó atrás” del profesor Ciriaco Rodríguez Lezama en la que publica su segunda novela el 2005 “sueño de un inmigrante”. En este mismo año el poeta Alexis Láinez publica su primera novela “La mina un paralelo de Bestias y Hombres”. En el año 2008 a finales de noviembre sale a luz la publicación el libro de cuentos de Glenn Lardizábal “Ternando el vacio” con sello de la editora “verbo”, con el comentario del poeta Oscar Amaya Armijo. En la actualidad de este año 2009 están el proceso de publicación “Don Gigas y otros cuentos” de Alexis Laínez en la editorial Guardabarranco. El joven Oscar F. Sierra publica “El ejecutor y otros relatos” bajo el sello de la editora “Estoque” que dirige el poeta Alberto Destephen con comentario del poeta Fabricio Estrada. Oscar Sierra Tiene en el horno la novela “La parábola del Gusano” bajo el sello de editora “verbo” que dirige el joven escritor Israel Serrano. Tambien el poeta y músico Javier Martínez con su libro de cuentos ecológicos (2003).En la actualidad la editora Verbo esta por publicar el libro de cuentos de Alfredo Guevara “Tras la fragua del cuento”. Ramón Rosa Osorto esta preparando su obra cuentistica, ha publicado el cuento “Código secreto” en la tribuna cultural.


EN LA POESIA VANGUARDISTA
Carlos Ordoñez publicó en esta misma década su poemario “Llanto alrededor” con notas de Eduardo Barh. En el 2005 el poeta Alexis Laínez publica su libro poético “Sangre a media luz” bajo el sello de la editorial “Guardabarranco”. El año 2008 el narrador Rony Bonilla publica su primer poemario con prólogo de Galel Cárdenas “De la muerte al Amor”. En este año 2009 el joven Oscar F. Sierra publica “Diapasón de Angustia” con nota del poeta hondureño Javier Vindel y publicación bajo la responsabilidad del poeta y ensayista Segisfredo Infante En este género de la poética en el sur se debe de hacer referencia a poetas inéditos que están por publicar como Ramón Rosa Osorto, Enrique Ordoñez, Ramón Majano, Mauricio Estrada, Pedro Roque Medina. Estos poetas están ahí a la espera de pulir el verso que marcaran la historia de las letras sureñas en un contexto nacional.

En el ensayo contemporáneo en el sur
Ramón Rosa Osorto el cual tiene en su haber ensayos literario acerca dela obra de escritores como Oscar Amaya. Rony Oniel Salgado que ha publicado cuentos ganando un premio en este género narrativo en el Heraldo en el año del 2007.En el género ensayístico ha escrito prólogo para la obra poética de Lety Elvir “Luna que no cesa”. El joven Oscar F. Sierra ha publicado ensayos en forma de prólogos “La temática social” en “Sangre a media luz” de Alexis Laínez en el 2005, “La cortesana” de Alberto Destephen en el 2008, “La semiótica del poética del correo de Míster Job” de Segisfredo Infante 2008, “La narrativa de Nery Gaitán” publicado en la tribuna cultural en el 2008, prólogo de “Color Cristal” de la escritora Melisa Merlo 2009 y al poeta-narrador Elvin Munguía. Alexis Laínez tiene en su haber ensayos acerca del Ramayana y de “Los Hombres verdes de Ula” de Pompeyo Del Valle. Los ensayos escritos por Oscar Sierra se ha ajuntado en un solo libro “Ardiente Volcán” con editora Verbo, de próxima publicación.

por Oscar F. Sierra